Trasladar al plano de la creación la fervorosa voluptuosidad con que, durante nuestra infancia, rompimos a pedradas todos los faroles del vecindario. O. G.

¿cómo nombrar con esa boca,
cómo nombrar en este mundo con esta sola boca en este mundo con esta sola boca?
Olga Orozco


enCanto





"Las personas no mueren, quedan encantadas"

João Guimarães Rosa


Es verdad que los duraznos sangran. Sonrío al imaginar a su carozo protegido por lo dulce como un corazón latiente y valiente. Y es la vida que nos sorprende en lo que es, aparentemente, inanimado la razón de tantos viajes de asombro durante temprana y tardía adolescencia. Eso de intentar solamente ser feliz y un poco, tropezar. Por suerte, a pesar de los tropiezos, siempre estaban además de mis palabras-enredadera, las palabras de otros que algunas buenas cosas advertían.
Entre esos otros y como destacada compañía, estaba Luis. Que todo camino puede andar y el grito de que mañana es, aunque nos fuercen, mejor, no es poca cosa para recordar algunas veces. Reconocerse un ángel de hambres bien reales es bastante, para volver estandarte y sonreírle a las crisis cotidianas.

Que las palabras ajenas, de esas salvadoras, se vuelvan canción- y barro, tal vez- trae la ventaja de que acompañen siempre, a pesar de lo que a veces, en la inmediatez, parezcan pérdidas.

A pesar de lo dicho en Poseído, un poco sí somos, si hay arte, amigos de lo eterno. Siempre y cuando no se pudran los relojes en las mentes.
Las canciones, algunas, nos pinchan y son ayuda .Ayudan a decir y también, a callar, cuando la guitarra habla cosas carentes de palabras. Algunas melodías se van volviendo himno, con amigos y compañeros varios.
Pero si los himnos, a veces, son efímeros y las filosofías de vida cambian a buen ritmo, la música con certeza es lo que dura. Dura y tiene vida. Vida y sangre como aquél durazno. Y más que eso, creo yo, es sobre-vida, que se antepone a las muertes, a veces terrenales. La música viva, viva siempre, nos trae algún presagio de lo que vendrá y qué emoción que tenga entonces, música toda la vida. Qué emoción que sea música cada tonta cosa. Qué alegría que hoy ya es mañana y que amar sea la eternidad buscada.
Si al intentar, gran desafío, explicar con vocablos cosas tan grandes, aparecen palabras de otro que son música, música que es vida, vida que es no despertarse nunca sin amar. Entonces, al final, me queda una sonrisa y me digo, seguramente, esta vez, la canción sí llegó hasta el sol.

1 comentario:

  1. Qué Hermosa Reflexión :)
    Qué lindo tenerte de vuelta!
    Te quieroooo

    ResponderEliminar

si tienes vos, tienes palabras. dejalas caer